Probablemente, Joaquin Jordà ha sido el referente más importante del documentalismo catalán de los últimos 50 años. Cuando murió preparaba un proyecto sobre la irrupción de la heroína en la Barcelona de finales de los 70: Morir de dia. Dos de sus colaboradores Sergi Dies y Laia Manresa decidieron terminarlo. Se puede estar más o menos de acuerdo con el punto de vista de los autores, pero no cabe duda de que nos encontramos ante un documental importado sobre un tema demasiado silenciado.
Cuando se habla de la contracultura catalana de finales de los años 70 y principios de los 80, existe un espacio en blanco que pocos se sienten dispuestos a rellenar: el de la llegada al Estado español de la heroína, y las consecuencias que tuvo para aquellos que se lanzaron a vivir a fondo su experiencia al amparo de la prometedora libertad de los primeros años de transición. Sergi Días y Laia Manresa completen este espacio en blanco en Morir de dia, a través de la historia de cuatro desaparecidos en combate: Pau Maragall, Mercè Pastor, Pep Sales y Juanjo Voltas. Con imágenes de archivo y la participación de los supervivientes, Manresa y Días llevan a cabo de forma eficaz uno de los últimos proyectos que en Joaquín Jordà dejó en el tintero antes de su muerte: recordar a los amigos desaparecidos y el aire intenso de unos tiempo llenos de posibilidades. Morir de día, como el poema de Vicent Aleixandre que le da título, habla de quienes murieron al borde de la lucidez.

Ficha técnica

Título: Morir de día
Dirección: Laia Manresa y Sergi Dies
Guión: Laia Manresa
Producción: Marta Andreu y Daria Esteva
Director de fotografía: Carles Gusi
Música: Dani Fontodrona y Ricard Casals
Montaje: Sergi Dies
Año: 2010

Tráiler